MI ÚLTIMA BORRACHERA

Hace menos de 2 años resgrese al pais luego de unos dias en casa de mi pareja de ese entonces, tenia una decepción interior, una sensación de intranquilidad que me decia que era el fin. Con el unico deseo de equilibrarme con bajos instintos, concrete el trasporte que me recojeria en el aeropuerto y llevaria hasta mi casa. De camino , pasamos por el mercado de Bazurto, era la primera vez que comeria allí, a el lo conocian, era cliente de ese plan de domingo, la comida fue deliciosa. Al llegar a casa le ofrecí de los tragos extranjeros que traje para degustar. Tengo una foto sentada en el sofa con un pisco en la mano, conteste una llamada a mi padre diciendo que vendria a casa, recuerdo haberlo abrazado. Desperte a la mañana siguiente para ir a trabajar con la misma sensación del dia pasado sumando la laguna mental sobre mis acciones. Ese dia laboral fue pesado y agotador. Mentalmente estaba Off. Trataba de unir mis acciones en santiago de Chile y en Cartagena de indias, que paso? en que fallé? me emborraché, que dije ? por que actue de esta forma? llore? por que lloro cuando tomo alcohol? por qué no paro antes de perder el control? Tenia miles de preguntas en mi cabeza y luego vergüenza de los actos que no terminaba de confirmar si los hice o no. Para el dia viernes habia cordinaro con Raulillo para entregarle un presente y le dije, no tomaré alcohol. Todo estaba saliendo bien, me recogio en el trabajó, salude a cindy; su secretatia, y a Edwin; su sobrino. Luego coloco una cancion y me dijo, tomate una sola, ya estamos llegando a tu casa y subes. Estacionamos el carro frente al Lobby de casa y nos sentamos al andén. Contamos historias sobre la vida, sobre mi viaje, luego subimos a casa a orinar y nuevamente estaba yo, desperte al dia siguiente, debía alistarme para ir al trabajo. Recuerdo haber prendido un cigarro de los que dan riza y darle par de patadas, Edwin el sobrino de raulillo tambien. Hablamos un rato sobre la salud de su mamá y sobre la invitación a comer en su casa, Nos despedimos, le di las gracias por cuidarme y respetarme e inmediatamente busque en Internet un contacto de Alcohólicos anónimos, senti que necesitaba ayuda urgente. Mi voluntad ante ingerir alcohol era nula. No existia nada en mi que se resistiera luego de la primera copa y lo más sofocante era no recordar mis miserias, las lagunas mentales me angustiaban y me hacian perder toda gota de amor propio. Estaba llena de vergüenza, miedos e inseguridades. Pero, aun asi, nuevamente regresaba a esa primera copa. Hoy, reconozco que conocer de alcohólicos anónimos me cambio la vida. Conocer y apoyarse de la literatura, abrió mi mente y dio herramientas a mis desgastadas fuerzas. Estoy y estare agradecida por ello. Dios, concédeme la SERENIDAD para ACEPTAR las cosas que no puedo cambiar, VALOR para CAMBIAR aquellas que puedo y SABIDURIA para reconocer la DIFERENCIA. Que se haga tu voluntad y no la mia.